El campamento Quiriquina III se formó en plena pandemia, el año 2020, por familias que necesitaban con urgencia un lugar donde vivir y no contaban con los recursos para lograr su vivienda propia. Es así como decidieron instalarse en los terrenos ubicados en un costado de la población Libertad, de la comuna de Talcahuano y que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo lo reconoció dentro de su catastro.

Como parte de la intervención que el Programa de Asentamiento Precarios, es que el Serviu Región del Biobío está realizando una serie de obras de mejoramiento de las condiciones de habitabilidad para las 190 familias que viven en el sector, mientras logran una vivienda definitiva.

Para conocer el estado de avance de este proyecto, la directora del Serviu, María Luz Gajardo, visitó el campamento y realizó un recorrido por los trabajos de habitabilidad primaria, nueva iluminación y mejoramiento de accesos.

“Hemos venido a visitar a las personas y a quienes coordinan actividades en este campamento. Son familias que residen aquí desde el año 2020 y que están trabajando en distintas instancias para lograr una vivienda. Lo que estamos haciendo es una reparación, rehabilitación en lo pasajes, de modo que los niños y niñas puedan jugar, tener mayor seguridad y también algo que es muy relevante para la comunidad que es la iluminación que contribuirá directamente en aspectos de seguridad. Con estos trabajos queremos que la comunidad tenga confianza en nuestro trabajo como Servicio y gobierno y que puedan habitar en condiciones de mayor dignidad”.

Las obras presentan un avance del 39% y deberían ester terminados en enero de 2025 e incluyen la instalación de 40 luminarias fotovoltaicas, además del mejoramiento de los accesos y circulaciones interiores, todo por una inversión ministerial de 140 millones de pesos.

“Ha sido una mañana diferente, ha sido bonita la intervención que se está realizando. Esto demuestra que no estamos solos. Es muy importante el tema de la iluminación, por los robos, lo que nos dará más seguridad para nuestras familias. Ya no estaremos en un barrial, por lo que esperamos seguir haciendo cosas para el campamento”, declaró, Marcia Urra, dirigenta del campamento y quien llegó a dos semanas de haberse formado el asentamiento, a vivir al lugar.

Las familias que componen este asentamiento provienen principalmente de la Población Libertad y otros sectores de la comuna de Talcahuano, los cuales fueron motivados por diferentes factores, como, por ejemplo: la situación de allegados, el hacinamiento, el alto costo de arriendos o la imposibilidad de acceder a créditos.