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23 de Noviembre de 2018

En Tomé se construye proyecto habitacional con tercera mayor inversión en la Región desde 2012

En Tomé se encuentra en plena ejecución el megaproyecto habitacional “Frutillares” que es la mayor inversión de la comuna y la tercera a nivel regional desde la creación del Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49 del Minvu, el año 2012. El nuevo barrio viene a dar un impulso al desarrollo inmobiliario en los cerros del sector.

El nuevo conjunto beneficiará a un total de 320 familias, equivalentes a 863 personas, si se considera el grupo familiar completo, que tendrán una nueva vivienda. La inversión ministerial supera los 8 mil 260 millones de pesos y las obras ya cuentan con un 12% de avance físico.

El director del Serviu Región del Biobío, Juan Pablo González, explicó que “este proyecto viene a reforzar el concepto más importante que estamos impulsando como Ministerio, que es crear barrios amigables y ciudades sustentables para la comunidad y por eso no solo se trata de edificios de departamentos, sino que también considera áreas verdes, juegos para los niños y los espacios que se necesitan para tener una buena vida en comunidad”.

Se trata de 16 edificios, de 5 pisos y 20 departamentos por block. Se espera que puedan ser entregados en el verano de 2020.

Para Eva Fuentealba, presidenta del Comité La Antena esta visita de obras “es súper emocionante. Le agradezco a Dios y también a toda la gente por su paciencia. La felicidad de que pronto van a hacer realidad sus sueño de tantos años en espera. Mientras que Maria Acuña, presidenta de Lo Carmen, el otro comité beneficiario, manifestó la felicidad de los vecinos. “Muchas veces se nos dijo, es mentira, esto no va a funcionar, no se apuren con los documentos porque esto no avanza; pero hoy día vemos que esto era realidad y, luchando, se pueden lograr estas cosas”.

El proyecto considera 212 departamentos con superficies que van desde los 55m2 en el caso de los modelos tipo, hasta 66m2 para los 8 casos de personas discapacitadas. Todos contarán con sala-estar, comedor, cocina, baño, balcón, logia ventilada y 3 dormitorios.

Los edificios que incorporan una innovación constructiva, consistente en moldajes de aluminio para el hormigonado y cuya tecnología se importó desde Nueva Zelanda, serán edificados principalmente en hormigón armado, con muros divisorios constituidos por aislante y vulcanita. Además el proyecto, que tiene dos etapas, incluirá equipamiento como juegos infantiles, una sala multiuso por etapa, máquinas de ejercicios, multicancha y senderos.