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9 de Octubre de 2025

En Tomé inician construcción de primer “Pequeño Condominio” como solución habitacional

Con la colocación de la primera piedra, comenzó oficialmente el proyecto “Piloto Pequeños Condominios” en la comuna de Tomé, Región del Biobío, el cual representa un importante paso hacia la solución del déficit habitacional y la mejora de la calidad de vida de las familias de la zona.

Este innovador proyecto se emplazará en un barrio histórico de la comuna y contempla la construcción de un pequeño condominio conformado por tres viviendas, especialmente dirigidas a familias vulnerables y con alto riesgo de exclusión social.

La directora del Serviu Región del Biobío, María Luz Gajardo, dijo que “Estamos en un pequeño condominio que hemos diseñado en conjunto con la familia que tiene una ubicación en un barrio patrimonial y de gran valor para la Comuna de Tomé. Así ven como los sueños de los que empezamos a conversar hace un tiempo van tomando una forma muy concreta y muy real. Lo que buscamos eses diversificar soluciones, es innovar en la manera de trabajar y es poder dar respuesta a las familias de acuerdo a las necesidades propias o distintas”.

El proyecto se desarrolla bajo la tipología DS49, con viviendas de dos niveles, tres dormitorios, un patio exclusivo por unidad, espacios comunes como áreas verdes y estacionamientos, y un diseño arquitectónico que favorece la convivencia comunitaria.

Marisa Maquiavelo, Administradora Municipal de Tomé. Dijo que “hay pocos terrenos para poder construir. Hoy día la necesidad habitacional de la comuna es algo bastante importante. Siempre ha sido una gran problemática el hecho de poder encontrar terrenos hábiles. Nuestros terrenos generalmente son cerros, tienen problemas de remoción en masa. Por lo tanto, encontrar terrenos que estén habilitados, que estén en barrios consolidados y que tengan buenas condiciones, es algo sumamente relevante”.

Las viviendas están pensadas para generar interacción entre los residentes, ya que cuentan con un pequeño patio interior compartido, promoviendo el sentido de comunidad. La construcción de estas viviendas incorpora el uso de madera, lo que además de reducir el impacto ambiental, contribuye a la eficiencia energética de las edificaciones.

Este proyecto, que representa una inversión de 5.784 UF (más de 227 millones de pesos), cuenta con un plazo de ejecución que se extenderá hasta el segundo semestre de 2026. La obra está a cargo de la constructora Cristian Muñoz y Cía Ltda. Y se destinará a tres familias lideradas por mujeres, quienes fueron seleccionadas con la colaboración del Municipio de Tomé. Todas ellas se encuentran en situación crítica de vivienda y son beneficiarias de subsidios habitacionales otorgados por el SERVIU, lo que permite materializar este proyecto de vital importancia para su bienestar.

Melissa Velásquez, Beneficiaria del proyecto, dijo que “estamos contentos porque es un buen lugar, tenemos accesibilidad de locomoción, tenemos escuela cerca, iglesia, negocio. Es un lugar tranquilo. Yo creo que lo más importante y lo más contentos son los hijos porque ellos necesitan un lugar estable donde estar, que no tengan que andar de un lugar para otro porque cuando uno arrienda tiene que estar en uno y otro lugar”.

La construcción de estos pequeños condominios responde a la necesidad de diversificar las soluciones habitacionales en Chile, particularmente en zonas urbanas consolidadas. Este tipo de iniciativas, impulsadas por el Plan de Emergencia Habitacional, busca facilitar la permanencia de las familias en sus comunidades, brindándoles acceso a servicios cercanos y fortaleciendo su red social.

El enfoque inclusivo del proyecto, que prioriza a las familias lideradas por mujeres, contribuye al cumplimiento de la Política Ministerial de Género impulsando la equidad de género en el acceso a la vivienda.

A través de esta iniciativa, el SERVIU busca promover la micro radicación y el fortalecimiento de comunidades urbanas mediante soluciones habitacionales sostenibles y accesibles.

Además, el proyecto incorpora el diseño de áreas verdes tanto en el interior del condominio como en el antejardín, creando espacios de esparcimiento y fomentando la integración de las familias en su entorno. También se ha considerado la movilidad peatonal y el acceso al transporte público, facilitando a los residentes su día a día y garantizando su conectividad con diversas actividades urbanas.